TRES CONSEJOS PARA REINICIAR UNA PÉRDIDA DE PESO QUE SE HA ESTANCADO

Le sucede hasta a las personas más diligentes haciendo dieta – a pesar de no hacer ningún cambio en tu rutina, luego de meses de progreso y resultados continuos, los kilos de repente dejan de bajar y pierdes tu ímpetu. Si te encuentras pegada en una desalentadora meseta de pérdida de peso, puede que haya llegado el momento de cambiar algunas cosas. Prueba estas estrategias para romper la rutina con el fin de ayudar a inclinar la balanza a tu favor:

 

1. DALE UNA SACUDIDA A TU ENTRENAMIENTO

Si tu rutina actual en el gimnasio ya no produce resultados, puede que haya llegado el momento de darle un empujón a tu tasa metabólica basal (TMB). Tu TMB se ve muy influenciada por la cantidad de masa muscular magra que tienes, así que debes dejar de enfocarte en perder la grasa del vientre y trabajar más en ganar masa muscular a través del entrenamiento de fuerza (pesas) porque al final del día, la composición corporal es un mejor indicador de tu estado metabólico que el peso corporal. Sube tu frecuencia cardiaca, prueba diferentes ejercicios y considera la posibilidad de incorporar suplementos para el pre-entrenamiento que contengan ácido linoleico conjugado (CLA) dentro de tu rutina diaria. Algunos suplementos combinan el CLA con otros ingredientes que te ayudarán a entrenar más fuertemente y a quemar calorías más eficientemente, además de ayudarte a mejorar el tono muscular magro.

 

2. REPIENSA TU CONTEO CALÓRICO

¿Muchas calorías o muy pocas? Ambas cosas pueden ser malas. Un alto en la pérdida de peso puede ser señal de que ya no estás quemando más calorías de las que consumes. Es posible que tu pérdida de peso inicial haya afectado tu metabolismo y ahora tu cuerpo requiere de menos calorías para funcionar, o puede que tu cuerpo haya entrado en modo inanición – lo cual desacelera tu metabolismo – porque no estás consumiendo suficientes calorías. Para algunos individuos, el experimentar con cambios en las raciones de macronutrientes – el porcentaje de carbohidratos a proteína, a grasa que estás consumiendo – es suficiente para terminar con la meseta en la pérdida de peso. Intenta anotar lo que comes, ya sea utilizando un diario o una App, pues eso te ayudará a mantenerte consciente y a responsabilizarte, y también puede llamar tu atención sobre brechas nutricionales que estés teniendo en tu dieta. Los suplementos termogénicos también pueden ayudarte a acelerar un metabolismo que se ha extraviado y darte el impulso que necesitas para continuar progresando.

 

3. TRANQUILÍZATE

Cuando estás en una situación de alto estrés, tu cuerpo puede aumentar su producción de cortisol, una hormona asociada con la “respuesta de pelear o escapar” y con el metabolismo. Con el fin de ponerle un límite a tus niveles de estrés, considera la posibilidad de meditar a diario, pues algunas investigaciones han indicado que la práctica de la meditación ayuda a aliviar los síntomas de estrés e impactan su efecto en el comer como escape emocional. Tomar un multivitamínico diariamente también puede proporcionar el apoyo nutricional que necesitas, pues la necesidad de algunos nutrientes que tiene tu cuerpo puede incrementarse cuando estás en situaciones de alto estrés.