EL AJO Y LA SALUD CARDIOVASCULAR
El ajo es uno de los remedios naturales más antiguos y predilectos – en tiempos pasados se usaba para reducir la posibilidad de infecciones, mejorar la digestión y, por supuesto, repeler vampiros…
Hoy día, existe una cantidad creciente de evidencia científica para mostrar que también puede ser un gran aliado de nuestra salud cardiovascular. Entonces, ¿cómo es que este sabroso ingrediente puede ayudar a cuidar tu corazón?
Cómo el ajo podría ayudar
De acuerdo con la información más reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2018, las muertes atribuidas a la enfermedad coronaria en Costa Rica representaron un 19.47% del total de muertes en ese año; es decir, prácticamente una de cada cinco muertes fueron por problemas cardiovasculares. No obstante lo anterior, existen varias medidas que puedes tomar para protegerte, entre ellas, aumentar tu ingesta diaria de ajo.
Una serie de estudios – detallados más abajo – han encontrado que los beneficios del ajo incluyen el abordaje de la hipertensión, la reducción del colesterol alto y la protección contra enfermedades del corazón y aterosclerosis (cuando se acumulan depósitos de grasa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular).
Y no te preocupes si no eres fanático del sabor del ajo. Una gran cantidad de investigación se realizó con el ajo encapsulado – suplementos de ajo -, lo cual es una excelente noticia para tu corazón y para tu aliento.
El ajo y la presión arterial
En los países occidentales, la hipertensión arterial está asociada con el 70% de los infartos de miocardio y de los accidentes cerebrovasculares – y con el 37% de las muertes por enfermedad cardiovascular. De ahí la importancia de tomar medidas preventivas contra esta patología.
En el año 2014, los resultados de una investigación de los científicos australianos Ried y Fakler concluyeron que ciertos nutrientes del ajo, particularmente un compuesto llamado alicina,
liberan químicos en el torrente sanguíneo que ayudan a relajar los vasos sanguíneos, lo cual reduce la presión arterial.
En una revisión Cochrane– la revisión Cochrane es una revisión sistemática de investigación realizada en salud, la cual es publicada en la base de datos Cochrane – del año 2012 sobre los efectos del ajo en la hipertensión, los investigadores Stabler et al concluyeron, basándose en dos ensayos en 87 pacientes con hipertensión, que el ajo reduce, en promedio, la presión arterial sistólica y distólica supina en aproximadamente 10-12 mmHG y 6-9 mmHg, respectivamente.
Colesterol alto y aterosclerosis
Nosotros necesitamos algo de colesterol para que nuestros cuerpos funcionen normalmente, pero si es excesivo, éste puede acumularse en las paredes arteriales. Si esto sucede, es un síntoma de enfermedad cardíaca llamado aterosclerosis, la cual puede ralentizar o incluso bloquear el flujo sanguíneo, lo que aumenta el riesgo de infarto de miocardio.
El ajo también puede ayudar a bajar los niveles de colesterol. De acuerdo con un metaanálisis de 16 ensayos con 952 sujetos realizado por la Universidad de Oxford en Inglaterra en 1994, se demostró que los suplementos de ajo lograron reducir los niveles de colesterol total en un 12% en comparación con los participantes que tomaron un placebo.
Otro studio publicado en el Journal of Nutrition en el 2016 concluyó que el hecho de tomar un suplemento de ajo redujo significativamente la acumulación de placas en las arterias de 27 pacientes, pero no en aquellos que tomaron un placebo.
Otros beneficios del ajo para la salud
Además de los efectos beneficiosos para la salud cardiovascular, los suplementos de ajo
• Ayudan a prevenir y disminuir la severidad de enfermedades comunes como la gripe, el resfrío, entre otros.
• Podrían ayudar a prevenir el Alzheimer y la demencia debido a que contienen antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento.
• Pueden ayudar a desintoxicarte de metales pesados en tu cuerpo.
• Pueden ayudar a mejorar la salud ósea debido a que parecen aumentar los niveles de estrógeno en las mujeres. Sin embargo, se requiere más investigación en humanos.
Fuentes
1. Ried K, Fakler P. Potential of garlic (Allium sativum) in lowering high blood pressure: mechanisms of action and clinical relevance Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4266250/
2. Stabler SN, et al. Garlic for the prevention of cardiovascular morbidity and mortality in hypertensive patients. Available from: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/14651858.CD007653.pub2/abstract
3. Silagy C, Neil A. Garlic as a lipid lowering agent –a meta-analysis. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8169881
4. Matsumoto S, et al. Aged Garlic Extract Reduces Low Attenuation Plaque in Coronary Arteries of Patients with Metabolic Syndrome in a Prospective Randomized Double-Blind Study. Available from: http://jn.nutrition.org/content/early/2016/01/13/jn.114.202424.abstract